El día 28 de septiembre de 2017 nacía legalmente en nuestra ciudad la FUNDACIÓN pro REAL ACADEMIA DE CÓRDOBA al elevarse su constitución a escritura pública ante el notario Rafael Díaz Vieito Piélagos.

Al mes siguiente, por Resolución de 26 de octubre del mencionado año, la Junta de Andalucía ordenaba se inscribiera como entidad cultural entre las “Fundaciones culturales, cívicas y deportivas” del Registro de Fundaciones. De igual forma disponía la inscripción de todos los miembros que componían su Patronato.

Adquirida su personalidad jurídica propia y plena capacidad para obrar deberá, de todo punto, atender al ejercicio de la libertad en cada una de sus decisiones y actuaciones, atender y paliar su propia economía los servicios de sostenimiento de su patrimonio fundacional y promocionar y difundir las actividades propias y las de la Real Academia de Córdoba estimulado su proyección social.

Siendo así, la gobernanza de la fundación demanda un uso eficiente de sus activos tangibles e intangibles con la finalidad de garantizar el cumplimiento de sus propios objetivos.

A tal fin sus cargos y profesionales deben atenerse a un código ético en su trabajo y practicar políticas de transparencia en sus decisiones y comunicaciones para así generar confianza en la sociedad cordobesa a la que sirven. En este extremo conviene explicitar que compete a su gobierno corporativo el ser consciente de la función social poseída y tener como referentes ineludibles sus estatutarias disposiciones, sus fines fundacionales, el marco geográfico de aplicación y los valores propios de una organización perteneciente al tercer sector.

Hemos incardinado nuestra fundación en el sector referenciado en tanto que ni es una organización pública ni lo es privada. Por eso mismo está necesitada -he aquí nuestra debilidad- de todas las ayudas posibles, tanto las propias como las foráneas, única forma de acometer los retos patrimoniales que tiene planteados actualmente la longeva institución.

Y para ambas instituciones, Fundación y Real Academia, es un objetivo irrenunciable volver a nuestras sedes académicas, volver a casa.

Córdoba, 17 de diciembre de 2019.

EL PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN

José Cosano Moyano